—Ah! si las verduras conservasen su color luego de cocinalas!
A quien no se le ha escapado esta exclamación luego de hervir verduras y hortalizas ¿Hay remedio para esto?
Claro que sí. El secreto consiste en hervir las verduras con muy poca agua y usar la tapa de la cacerola para completar la magia. De esta forma las verduras conservan su color y cualquiera se luce al llevarlas al plato
Imagen cortesía de Sentirme Bien