La sopa de ajo es una sopa de origen humilde; no menos atractiva en gusto, por cierto. Requiere disponer de una buena cantidad de ajo y algunas piezas de pan viejo, del día anterior.
A la sopa griega, se la conoce también como avgolemono; que significa mezcla de huevo y limón.
Lo importante de esta sopa mediterránea es que debe prepararse sin que hierva, ya que esto evita que se cuaje el huevo.